Las cutículas son una parte crucial de nuestras uñas, ya que actúan como una barrera natural que protege la matriz de la uña contra las infecciones y los daños. Sin embargo, muchas veces descuidamos su cuidado, lo que puede llevar a problemas como sequedad, roturas e incluso infecciones.
1. Hidratación constante:
La clave para mantener unas cutículas saludables es la hidratación regular. Aplica un aceite o crema hidratante específicamente diseñada para cutículas al menos una vez al día. Masajea suavemente el producto en las cutículas y las uñas para aumentar la circulación sanguínea y promover el crecimiento saludable de las uñas.
2. Evita cortar las cutículas:
Aunque puede ser tentador recortar las cutículas para lograr una apariencia más ordenada, este hábito puede ser perjudicial para la salud de tus uñas. Cortar las cutículas puede causar irritación, inflamación e incluso infecciones. En su lugar, opta por empujar suavemente las cutículas hacia atrás con un palito de naranjo después de un baño caliente o de aplicar una crema hidratante.
3. Protección durante las tareas domésticas:
Al realizar tareas domésticas que involucren el contacto con agua y productos químicos, como lavar los platos o limpiar con detergentes, asegúrate de proteger tus manos y uñas usando guantes de goma. Esto ayudará a prevenir la sequedad y el debilitamiento de las cutículas, manteniéndolas saludables y flexibles.
4. Alimentación equilibrada:
Una dieta rica en vitaminas y minerales es esencial para la salud de tus uñas y cutículas. Asegúrate de incluir alimentos ricos en biotina, como huevos, nueces y aguacates, así como alimentos ricos en hierro, zinc y calcio. Estos nutrientes ayudarán a fortalecer las uñas y promover un crecimiento saludable.
5. Limita el uso de esmalte de uñas y removedores de esmalte:
El esmalte de uñas y los removedores de esmalte pueden ser agresivos para las cutículas y las uñas si se utilizan en exceso. Intenta limitar la frecuencia con la que aplicas esmalte de uñas y utiliza removedores de esmalte sin acetona, que son menos dañinos y menos secantes para la piel y las uñas.