La lima, una herramienta muy personal
¡Porque cada uno/a tiene su favorita! Hay muchos tipos de limas con formas, materiales y grosores distintos. La forma de las limas no es determinante para su uso, cada uno/a elegirá la forma que más le convenga para limarse las uñas cómodamente.
Tipos de limas para la manicura
Podemos clasificar las limas de uñas según: forma, grosor y material.
FORMA DE LA LIMA:
- Banana: es muy cómoda gracias a su curvatura, ideal para hacer la manicura ya que está fabricada con materiales de alta calidad. Nos ofrece un acabado profesional al alcance de todos/as.
- Recta: sirve para mejorar la fijación del gel a la uña garantizando una larga duración en las uñas.
- Acolchada: Sirven para lograr un buen acabado, eliminar restos de limado y preparar la superficie para empezar con la manicura.
- Esponja: A diferencia de las limas del punto anterior tienen una base acolchada, ideal para pulir y dar terminado al acrílico o gel.
- En taco: También conocido como bloque pulidor de uñas o lima acolchada, es un bloque en forma de prisma con distintos tipos de grano en cada cara y que sirve para pulir y dar brillo a las uñas.
- Media luna: Consigue acabados de manicura perfectos y de gran precisión. Su lado recto sirve para dar forma y el curvo para perfeccionar el trabajo.
GROSOR DE LA LIMA:
El número impreso en la lima significa la cantidad de granitos que hay por centímetro cuadrado. Si el número estampado en la lima es menor, el grano será grueso y obviamente más agresiva para tu uña.
Por el contrario, si el número es mayor, el grano es más fino y suave.
- Lima de 60 y 80: Grano muy grueso. Extremadamente abrasivas y se utilizan para uñas esculpidas.
- Lima de 100,120 y 150: Siguen siendo limas de granos gruesos, por lo tanto no son recomendables para la uña natural. Normalmente se usan para limar uñas de gel, acrílicas y pedicuras.
- Lima de 150,180 y 240: ideal para rebajar la uña si las tenemos muy largas y queremos reducirlas mucho. Tienen un grano ideal para las uñas naturales. Las limas de este grosor se utilizan para dar un acabado final y pulir uñas naturales.
MATERIAL DE LA LIMA:
- Limas de cartón rojizas: son las tradicionales, las más comunes y las que podemos llevar siempre en el bolso o monedero. Revestidas de un papel de limado, son ideales para moldear las uñas y para eliminar la primera capa de durezas de los laterales. Podemos encontrarlas en diversos grosores, son muy endebles y casi de un solo uso. Hoy en día, las limas de cartón rojizo clásicas son sustituidas por nuevas limas de cartón más resistentes y de varios usos pero igualmente muy económicas y accesibles.
- Limas pulidoras o bloques: Suelen tener entre 4 y 6 caras con distintos granos y cada una de ellas tiene una función. Liman, alisan, pulen y dan brillo. Son muy útiles para pulir las irregularidades de las uñas y las estrías y conseguir uniformidad. La última cara de estas limas suele ser para dar brillo de forma natural a la uña y dejar la superficie lista para aplicar el esmalte o tratamiento.
- Acolchadas: Se suelen utilizar para rematar el limado y conseguir un buen acabado, quitar los restos que se quedan debajo de la uñas igualando así la superficie para conseguir un esmalte perfecto. Gracias a su forma y material esponjoso, se adaptan muy bien a la superficie de la uña y pueden pasar por las zonas más difíciles de la misma.
- Cristal o vidrio: Es la lima más delicada pero es una de las que más cuida las uñas y además puede durar para siempre. Las limas de cristal poseen una estructura única y suave que protege a la uña de cualquier daño. Son de fácil esterilización y las más usadas por los profesionales. Son ideales para las uñas frágiles ya que, no dañan tanto la uña como otras limas. También se utilizan para eliminar pieles en los alrededores y sirven tanto para las uñas naturales como sintéticas.
- Limas Shappire: Perfectas para desvanecer las puntas, dar una forma homogénea a las uñas y hacer el contorno de las cutículas.
¿Qué limas de uña hacer servir para cada tipo de esmaltado?
Las limas de 80, 100 o 120 son ideales para uñas acrílicas, las de 150 para las uñas de gel y las de 180 para uñas normales.
Lo importante en una manicura no solo es la lima sino el proceso de limado, ya que es fundamental que limemos siempre en la misma dirección para evitar que las uñas se debiliten.
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