¿Manicura americana o manicura francesa?
Seguramente has oído hablar alguna vez de la manicura americana y no sabes exactamente en qué consiste, o incluso la has visto y has pensado que era una manicura francesa algo diferente a la habitual.
Hoy te vamos a explicar exactamente qué es la manicura americana y cómo se hace, ya que, aunque sea muy parecida a la francesa, sus orígenes y procedimientos son completamente diferentes.
¿Que és la manicura americana?
La manicura americana es una variante de la francesa, que utiliza productos muy similares, pero en un orden diferente, dando a las uñas un resultado todavía más natural. A continuación, te explicamos algunas diferencias entre la manicura americana y la francesa:
Nº1 - LA BASE: Para hacer la manicura francesa usaremos un tono rosado con un acabado en blanco en la punta, sin embargo, la manicura americana tiende a ser más de color carne con un acabado en la punta de color blanco más suave, beige o incluso rosado.
Nº2 - EL ESTILO: La manicura francesa tiende a favorecer un borde más redondeado de la uña, mientras que la variante americana usa un corte de uñas más cuadrado, dando a nuestras uñas un toque más llamativo y moderno.
Nº3 - EL PROCEDIMIENTO: En la francesa se aplica primero el esmalte base y después la punta en color blanco, sin embargo, para hacer la americana, se esmalta primero la línea de la punta de las uñas y después el esmalte base, de esta forma el color blanco queda más camuflado y las uñas lucen de forma más natural.
¿Cómo hacer la manicura americana paso a paso?
PASO 1: Eliminamos los restos de la manicura anterior con un quitaesmalte a ser posible sin acetona, ya que es menos abrasivo para nuestras uñas.
PASO 2: Limamos y cortamos las uñas. Debemos intentar darles una forma recta en la punta, de manera que queden con un corte recto.
PASO 3: Preparamos nuestras cutículas empujándolas ligeramente hacia atrás con la ayuda de un palito de naranjo. También podemos aplicarles crema hidratante de manos o especial para cutículas para que así, queden más suaves e hidratadas.
PASO 4: Ahora es el momento de aplicar el esmalte. Lo primero que recomendamos hacer es pintar toda la uña con una base transparente endurecedora de uñas o Base Coat.
PASO 5: El siguiente paso es pintar una línea recta en la punta de la uña usando un esmalte con un tono beige o marfil. Esta línea se traza a pulso y para ello es recomendable trazarla de una sola pasada con la brocha, desde un lado de la uña hacia el otro. Si crees que no te va a dar buen resultado trazar la línea a pulso puedes usar plantillas o moldes para ayudarte.
PASO 6: Una vez seca esta línea, aplicamos una capa de esmalte rosado en toda la uña, cubriendo también la línea beige o marfil. El tono de este esmalte debe ser lo más natural posible (para un resultado aún más natural puedes saltarte este paso). Con una capa de esmalte será suficiente, ya que si aplicamos dos capas el resultado será más superficial.
PASO 7: Por último, cuando todo el paso anterior se haya secado, aplicamos sobre toda la uña una base protectora transparente o Top Coat.