El verano y nuestros pies
El verano es la época del año en la que los pies están más expuestos al sol y a los factores externos, y, por lo tanto, cuando más directamente entran en contacto con la superficie del suelo. Desde Imrepsa queremos darte una serie de consejos para ayudarte a proteger la piel de los pies, evitar contraer infecciones, así como el desarrollo de posibles patologías.
Consejos para cuidar nuestros pies:
- La crema, por qué… ¡Los pies también se queman!:Debemos proteger nuestra piel con cremas solares y evitar las horas de mayor exposición y altas temperaturas. Si nos aparecen rojeces en la piel, es conveniente aplicar crema hidratante para refrescar la zona e hidratarla.
- Calzado cómoda y adecuado: En esta época del año necesitamos zapatos con suela resistente y no muy plana. Usa calzado abierto fabricado con materiales transpirables y con una buena sujeción. Así, a la hora de dar el paso mantendremos el pie bien sujeto y aireado.
- ¡Higiene!: Recuerda secar en profundidad los pies, insistiendo en las uñas y en la zona interdigital (entre los dedos), ya que son un foco de suciedad y bacterias, sobre todo si el pie se queda húmedo.
- Corta tus uñas rectas: También debemos prestar atención a las uñas y cortarlas adecuadamente. La manera correcta es darles forma recta y sin meternos en las esquinas de las uñas.
- No abuses de los pintauñas: En general, durante los meses veraniegos los dedos quedan más al descubierto y nos apetece pintarnos las uñas con más frecuencia. Recuerda que es importante dejar “descansar” nuestras uñas y por eso recomendamos esperar unos días entre manicura y manicura.
- Mejora la hidratación: Las uñas se deshidratan como la piel y esto puede dar lugar a uñas quebradizas. Para aportar un extra de hidratación, puedes aplicarte aceites y cremas de manos por la noche.
- Protege la superficie: Sí, hablamos de los famosos "top coat". Hay de muchos tipos y su uso es casi obligatorio en verano. Nos ayudan a mantener el esmalte durante más tiempo, necesitando así menos retoques.
- Reforzar las células: Si a pesar de toda precaución notas tus uñas blandas o frágiles, llega el momento de mejorar tu dieta. Al igual que pasa con el pelo, hay ingredientes que fortalecen las cutículas como por ejemplo el calcio, el hierro, el zinc o las proteínas.
- Elige el color adecuado: ¿El motivo? El sol estropea los colores. Por eso debemos considerarlo si vamos a pasar mucho tiempo en la playa o la piscina. Los colores no pierden su pureza de un minuto a otro, sino que ocurre de una manera más lenta. Pero la verdad es que terminan perdiendo el brillo y el tono con el paso de los días… y los baños. Por ejemplo, los colores claros, como el rosa pálido o el blanco, tienden a perder su brillo y a decolorarse, especialmente con el cloro. En este sentido, los más recomendados son los colores oscuros, ya que de esta forma la manicura dura más tiempo.
- La base protectora: Recomendado especialmente si nos pintamos continuamente las uñas. Aplicar una sola capa de este producto ayuda a proteger las uñas de los pigmentos químicos del esmalte.