LAS CUTÍCULAS ¿SE EMPUJAN O SE RECORTAN?
Las cutículas están formadas por una capa de células que protegen el nacimiento de las uñas de todo tipo de agentes externos. Gracias a ella conseguimos evitar bacterias y no contraer infecciones.
LAS CUTÍCULAS
Las cutículas de las uñas están ahí para algo. Concretamente, para preservar la salud de nuestras uñas evitando, así, posibles infecciones. Muchas veces, nosotras mismas en casa e incluso algunas manicuristas, recortamos las cutículas al ras de su nacimiento porque pensamos que así la uña parece más bonita y cuidada. ¡Grave error! Los dermatólogos y especialistas hacen hincapié en que no debemos hacerlo. En caso de tener las cutículas muy crecidas simplemente debemos ablandarlas y, con mucha delicadeza y sutileza, quitar solo la piel sobrante como máximo.
¡EXFOLIAR, EMPUJAR E HIDRATAR Y… READYS!
➀ 10 minutos de agua caliente: Debemos tener en cuenta que para tener las cutículas sanas lo principal es la crema hidratante. Por eso antes de aplicarla, recomendamos ablandar las cutículas sumergiendo los dedos de nuestras manos en agua caliente durante unos 10 minutos aproximadamente.
➁ ¡Echarlas hacia atrás!: Una vez hemos hecho el paso anterior: empujamos nuestras cutículas hacia atrás con un palito de naranjo o un empuja cutículas. Recuerda no cortarlas, ya que esto las hará crecer más fuertes e incluso podríamos llegar a coger infecciones, hongos o bacterias.
➂ Aceite o crema hidratante: Seguidamente extendemos el aceite o crema hidratante especial para cutículas por el contorno de toda la uña un par de veces al día, como si fuera un esmalte. A continuación, masajeamos suavemente. Esto ayudará a que penetre bien por toda la uña. Recuerda que las uñas deben estar completamente limpias, sin ningún resto de esmalte.
➃ Base y Top Coat: El tratamiento puede completarse aplicando una base, que aportará un toque de color a nuestra manicura. Opcionalmente y para finalizar, podemos optar por un top coat para un mejor acabado. El resultado se notará antes o después según la sequedad y el grosor de las cutículas que estemos tratando. La clave es ser pacientes y cuidadosos con nuestras manicuras.
CONSEJOS PARA CUIDAR NUESTRAS CUTÍCULAS
No las elimines dada su necesaria labor de barrera, es del todo conveniente que no las eliminemos. Recortarlas con cuidado para conseguir unas uñas despejadas y largas que luzcan mejor el esmalte, nos basta con recortar las cutículas lo mínimo y sin brusquedad. Hidratarlas a diario una vez nos hemos deshecho de las partes más estropeadas, lo único que necesitamos para el cuidado de las cutículas es una excelente hidratación. Sobre todo utilizando productos específicamente formulados para nutrirlas, suavizarlas y fortalecerlas y que, a su vez, favorezcan el crecimiento saludable de la uña.