Aquí te explicamos la importancia de la hidratación para mantener unas uñas fuertes y saludables y te ofrecemos consejos para protegerlas durante el verano.
El verano es sinónimo de sol, playa y diversión al aire libre, pero también puede representar un desafío para la salud de nuestras uñas.
La exposición prolongada al sol, el agua salada y el cloro, así como el uso frecuente de aire acondicionado, pueden deshidratar nuestras uñas, volviéndolas quebradizas y secas.
¿Por qué es importante la hidratación para las uñas?
Las uñas están compuestas principalmente por queratina, una proteína que requiere de un equilibrio adecuado de humedad para mantenerse saludable. Cuando las uñas están bien hidratadas, son flexibles, resistentes y tienen un aspecto brillante y saludable. Por el contrario, una deshidratación puede llevar a uñas quebradizas, descamación y ruptura fácil.
Cómo el verano afecta la salud de nuestras uñas
Durante el verano, nuestras uñas están expuestas a condiciones que pueden promover la deshidratación:
- Sol: La exposición prolongada al sol puede deshidratar y debilitar las capas de las uñas.
- Agua salada y cloro: Tanto el mar como las piscinas pueden extraer la humedad natural de las uñas, dejándolas secas y frágiles.
- Aire acondicionado: Los ambientes interiores refrigerados suelen tener bajos niveles de humedad, lo que puede contribuir a la sequedad de las uñas y cutículas.
Consejos para una adecuada hidratación interna y externa
Hidratación Interna:
- Bebe suficiente agua: Mantenerse hidratado es esencial. Se recomienda beber entre 8 y 10 vasos de agua al día, especialmente en los días calurosos.
- Incluye alimentos ricos en agua: Frutas como el melón, la sandía y los cítricos no solo te ayudarán a mantenerte hidratado, sino que también aportan vitaminas esenciales para la salud de las uñas.
Hidratación Externa:
- Usa cremas y aceites para cutículas: Aplica cremas hidratantes y aceites específicos para cutículas varias veces al día, especialmente después de lavarte las manos o bañarte.
- Evita productos agresivos: Reduce el uso de removedores de esmalte con acetona, que pueden deshidratar tus uñas.
- Guantes protectores: Utiliza guantes cuando nades o realices tareas domésticas, especialmente si estás en contacto con productos químicos o detergentes.
Tratamientos extras:
- Mascarillas para uñas: Puedes aplicar mascarillas caseras o comerciales que incluyan ingredientes como el aloe vera o el aceite de coco, ideales para nutrir y rehidratar las uñas profundamente.
Adoptar estos sencillos hábitos no solo mejorará la apariencia de tus uñas, sino que también fortalecerá su estructura interna, haciéndolas menos susceptibles a daños y rupturas. Este verano, no dejes que el calor se lleve la salud de tus uñas. ¡Mantenlas fuertes, saludables y bellas!