Nuestras queridas uñas
Las uñas son un apoyo para las puntas de nuestros dedos, los protegen de lesiones y nos ayudan a coger objetos de pequeño tamaño. Su estructura es dura a base de queratina. Su principal función es la protección de las yemas de los dedos, preservando la piel sensible que tienen debajo.
En el caso de las uñas de los pies nos ayudan a mantener el equilibrio al caminar. Además, las uñas pueden ser un indicador de la salud de una persona.
A continuación te dejamos las causas más frecuentes de las roturas de las uñas y un seguido de hábitos para evitar que tus uñas se rompan y poder lucir así una manicura divina siempre.
Causas frecuentes de las roturas
Las causas más comunes de daño y como consecuencia de rotura de las uñas son:
- Falta de vitaminas, minerales y deficiencias de calcio y/o colágeno
- Uñero (“uña enterrada”)
- Infecciones por bacterias y hongos
- Uñas frágiles o quebradizas
- Líneas de Beau (“estrías o surcos”)
- Deshidratación y/o sequedad en las uñas
- Manchas blancas en las uñas
Todo esto provoca que no podamos lucir la manicura que deseamos, pero no te alarmes, ¡queremos ayudarte! Sigue leyendo para saber qué hábitos harán más fuertes tus uñas.
Hábitos que harán más fuertes tus uñas
- Consumir muchas proteínas: tanto las uñas como nuestro cabello están formados por proteínas. Si necesitas consumir más de este nutriente, lo puedes encontrar en la carne roja, las verduras con hoja, la fruta , la soja, etc.
- Lava los platos con guantes: el detergente y el agua caliente pueden llegar a lastimar nuestras manos y uñas. Tanto los elementos químicos del detergente como la temperatura del agua, ayudan a contribuir al ablandamiento de nuestras uñas y las hacen más vulnerables y mucho más débiles.
- ¡Nuestras uñas no son herramientas!: no las uses como abrelatas ni para desprender etiquetas, por ejemplo. Estos malos hábitos debilitan nuestras uñas y hacen que se rompan más fácilmente.
- Activa la circulación: aumenta el flujo de sangre hacia los dedos con algunas actividades tales como escribir con el teclado, tocar el piano, archivar documentos, etc. Es necesario que fluya más la sangre y, en consecuencia, que nuestras uñas crezcan con más fuerza. Sin embargo, ten cuidado porque un error muy habitual es presionar las teclas con las uñas y eso no es bueno para ellas.
- ¡Hidrátate!: bebe mucha agua cada día. También puedes optar por las infusiones, como el té. Esto nos favorece mucho, ya que no solo hace que las uñas crezcan rápido y fuertes, porque se hidratan, sino que además es bueno para ti y tu cuerpo en general.
- No cortes las cutículas: sirven para proteger nuestras uñas de las infecciones. Si las quitamos muy seguido, solamente lograremos que cada vez estén más gruesas y duras, pero tus uñas, cada vez más débiles.
- No abuses de los esmaltes: recuerda que tienen ingredientes dañinos para nuestras uñas. Además, si los usamos mucho empezarán a verse amarillas y más débiles. Lo mejor es pintarse una vez a la semana y cuando se quite el esmalte, preferiblemente sin acetona, dejar pasar unas 48 horas antes de volver a pintarlas de nuevo.
